Un viaje al sótano es poder encontrar el origen de tu miedo y cómo gestionarlo de una manera efectiva y sacar su mayor beneficio sin necesidad que nos domine.
Partiendo de la premisa de que “No vemos el mundo como es sino que lo vemos como somos”, estamos en condiciones de decir que el mundo que traemos a la mano es el mundo que observamos y cada individuo es un observador diferente que, por lo tanto, trae a la mano un mundo distinto. No hay un sólo mundo sino tantos mundos como observadores. Una vez que aceptamos tanto la noción del observador, como la idea de que somos observadores diferentes, nos cabe preguntar si el miedo que tenemos los seres humanos, es siempre el mismo o si es un miedo para cada ser humano diferente y en este punto estamos en condiciones de decir que así es, existen tantos miedos como seres humanos en el mundo. Si bien el miedo a nivel biológico se puede medir, y trae como consecuencia sudoración, palpitaciones, cosquilleos en las piernas y genera el deseo de “atacar”, “huir” o “paralizarnos” lo cierto es que el origen del miedo, es decir lo que genera miedo a cada ser humano, es siempre una razón diferente y depende de la experiencia de miedo que trae cada uno desde antes.
Dicho esto, estamos en condiciones de sostener que una vez que una persona reconoce que tiene miedo y que este lo siente en el cuerpo y ve las manifestaciones externas e internas del mismo, debe inmediatamente “observar el miedo que tiene”, por lo cual debe observar el observador que es cuando el miedo se presenta, para lo cual vamos a presentar una serie de pasos que van a dar lugar a intervenir sobre este “miedo” y a gestionarlo de la manera más adecuada posible.
Antes debemos advertir que el miedo puede ser “real” o “imaginario”, real es el que se presenta si aparece un león por la puerta de tu habitación y imaginario es cuando no está pasando “nada” que pueda ponerte en peligro, sin embargo vos en tu mente imaginas situaciones de algo que no está aconteciendo y que genera en tu cuerpo todas las reacciones fisiológicas del miedo.
En esta sección vamos a trabajar con el miedo “imaginario” que es el que mayormente tenemos los seres humanos y es al que le vamos a decir “NO TE TENGO MIEDO, MIEDO”, ya que partimos de la premisa de que aceptamos que no es un peligro real en el que estamos y por lo tanto podemos gestionarlo.
Desde la Neurociencia se ha sostenido que las emociones son consecuencia de un pensamiento que se dispara, a nivel consciente o subconsciente, pensamiento que en milésimas de segundo manda un mensaje a las hormonas, por medio de los neuropéptidos que se llaman ligandos y que buscan informar a las hormonas que deben sentirse como está pensando la personas en ese momento, es allí cuando se comienza a sentir mal y avisa al pensamiento que siga pensando mal y así sucesivamente hasta entrar a lo que Joe Dispensa llama “El estado del ser” donde parece que soy miedoso, pero es solo porque constantemente estoy pensando y sintiendo desde el miedo. Tienes miedo y quieres un terapeuta que te acompañe, déjanos hacerlo contigo. Llamanos aqui o escríbenos acá
|